Those Who Have Stopped Walking About

      The earth dreams of the feet of peoples who knew only how to walk about, in search of salt. Winds from the South, from the North, changes of the solstices, carried them along from one side to another like seeds, until they flourished in strange and harsh places. At the foot of the cordillera or on the saltpeter pampas they would suddenly weep, like curious, pathetic apparitions, little human heads just born.

      The earth dreams of the feet of great runners who outraced the sun in its course with invisible rhea’s wings. The earth longs for the repetition of the dances and their arid gladness like a thunderbolt. But it no longer makes known its will and keeps quiet its secret opinions. It only rises one night in a century, and dances until dawn with its dazzling cape of hard salt crystals and lit-up bones, where the mouths of those who stopped wandering laugh.




Los que dejaron de andar

      La tierra sueña con los pies de los pueblos que sólo sabían andar, en busca de la sal. Los vientos del Sur, del Norte, los cambios de los solsticios, los llevaban de un lado a otro como semillas, hasta que florecían en lugares extraños y abruptos. Al pie de la cordillera o en las pampas del salitre lloraban de pronto, como apariciones curiosas y patéticas, cabecitas humanas acabadas de nacer.

      La tierra sueña con los pies de los grandes corredores que adelantaban al sol en su camino con invisibles alas de avestruz. La tierra añora la repetición de las danzas y su alegría seca como un golpe de trueno. Pero ya no hace conocer su voluntad y calla sus opiniones secretas. Sólo se levanta una noche por siglo, y baila hasta el amanecer con su capa deslumbrante de sales duras y de huesos iluminados, donde ríen las bocas de los que dejaron de andar.



María Rosa Lojo
trans. Brett Alan Sanders
Mudlark No. 27 | Contents
Palace Museums (Museos de palacio)